
que el nivel de cultura había caído cuesta abajo y sin frenos en los estudios de Historia del Arte y demás porque, ojo a lo que viene, se estaba sacando la religión de la escuela pública y eso empobrecía la cultura. Y sin anestesia. No es que espere otra ideología de ABC, of course, pero no sé, llamadme ilusa o cualquier cosa parecida, pero esperaba que la gente en algún momento de estos últimos dos mil años decidiera levantar la cabeza, dejara de mirar el barro de sus zapatos y pensara un poco por y en ellos mismos y actuara. Aunque, como siempre, llego a la conclusión de que como conjunto damos verdadero asco. La masa no quiere ni libertad ni razón ni lógica ni nada que se le parezca. Prefiere siempre la ficción, la mentira tranquilizadora, la religión. No me hago muchas ilusiones sobre los motivos de la gente para hacer lo que hace. Es más, en el noventa por ciento de los casos los motivos de la gente se reducen a tres cosas: miedo, dinero y sexo. Y casi siempre en ese orden. Para no salirnos de la línea, la religión persiste por el primer y gran motivo: el miedo.


Este iluminao ha publicado un libro de 165 páginas en el que no le ha quedado huequito para hacer recomendaciones de métodos anticonceptivos ni para evitar enfermedades porque claro, según él "no existen relaciones seguras", pero sí ha encontrado sitio para considerar a los homosexuales "depravaciones graves". Lo de violar niños ya tal.
¿Lo peor de todo esto? Que esta gente vive del puñetero cuento. Cada persona residente en España, sea católica, musulmana, atea, hindú o extraterrestre, da, queriendo o sin querer, paga a la Iglesia Católica. Están libres de pagar impuestos como el IBI, el de obras, el de sociedades... Además de recibir una asignación vía IRPF (bueno, dos...) una para financiación del culto y el clero (que me toca los ovarios a dos manos) y otra para fines sociales (que se supone que es la parte que va a Cáritas, ¿pero sabéis cuánto dan a Cáritas en realidad? No llega al 4% de lo que Cáritas recibe). En el ámbito de la enseñanza, que, por cierto, los profesores los eligen los obispos, no como al resto de profesorado, la Iglesia recibe del Ministerio de Educación y sus conserjerías unos 610 millones de euros. Que digo yo... que si el profesor lo eliges tú, lo pagas tú ¿no? Capellanes de los hospitales, en cárceles, museos en poder de la Iglesia, catedrales, colegiatas, monasterios, terrenos rústicos o urbanos, viviendas, joyas, cuadros, arte sacro, donaciones de suelo público... Vamos, que sumando entre una cosa y otra hay cifras que señalan 11.000 millones de euros al año. Repito. 11.000 millones de euros.

Si mis vicios me los pago yo. Tus vicios tú. La Iglesia no es necesaria en un estado aconfesional. No debería recibir ni mejor ni peor trato que otras religiones. No debería recibir un duro del estado. Si quieres ir a la Iglesia, genial, págala tú. No me hagas pagarte tus ilusiones y tus bellas mentiras.