lunes, 9 de febrero de 2015

Patadas al balón

"No entiendo cómo puede gustarte ver a veintidós tíos correr y darle patadas a un balón". Si me hubieran dado un euro por cada vez que he escuchado esta frase, probablemente ya me habría comprado algún club. Hay mucha gente que cree que el fútbol es para tontos. Para borregos. Para seres que no saben hacer la o con un canuto. Y, ojo, que los hay con encefalograma plano. Pero no más que en cualquier otro deporte (bueno, quizás en ajedrez...). Sin embargo, aquellos a los que no les gusta el fútbol se creen con una superioridad intelectual sobre los que sí.

Te observan sufrir/disfrutar de los partidos desde su alzada torre intelectual a la vez que menean la cabeza y murmuran lo muy catetos que somos. Probablemente son aquellos que jamás han intentado jugar. Y si lo han intentado no lo han hecho con mucho acierto. Me explico.

Entiendo que critiques el fútbolshow. A los Manolos de Cuatro y su hora sobre el peinado de Ronaldo y los vómitos de Messi. La corrupción de la LFP, UEFA, FIFA y todas las siglas que se os ocurran. La INMENSA deuda de los clubes con las arcas públicas. Las cifras astronómicas que se mueven. El forofismo insensato que olvida que es un deporte y se dedica a pelearse con otras personas solo porque llevan una camiseta de otro color. Pero, ¿que critiques el deporte como tal? Si lo defines como "darle patadas a un balón" es que no entiendes nada de fútbol. Puede gustarte o no, pero no lo intentes calificar de simple para rebajarlo. A mí, personalmente, no me gusta el baloncesto, y no porque no haya intentado verlo una y otra vez, incluso en la cancha, pero no por ello lo califico como "meter la pelotita en el arito". El baloncesto conlleva mucho esfuerzo físico (y si eres bajito, como yo, ni te cuento...), mucha estrategia, mucha táctica. Como muchos otros deportes, incluyendo el fútbol.

Lo irónico de todo esto, es que la gente con la que me suelo cruzar que critica el fútbol desde su 140 de cociente intelectual, es aquella que ve Gran Hermano, Mujeres, Hombres y Viceversa, La Isla de nosequién, Sálvame y demás programación einsteiana. Criticas un deporte, mientras ves como gente sin materia gris critica a gente con menos materia gris por dinero. Coherencia. "¿Y ese quién es? El hijo de la prima de la compañera de celda de la Pantoja que dice que se ha acostado con la sobrina nieta del marido de la que se divorció de Raúl el que salió de GH el año aquel que una rubia se puso a gritar cuando vio una vaca". Ah...

No te gusta, o no quieres verlo porque aunque te gustara jamás lo admitirías, muy bien. No lo veas. Omite el comentario. Ponte Salsa Rosa (¿existe y me suena o me lo estoy inventando? Duda seria) y mata tu aburrimiento con ello. Pero, macho, deja de intentar hacer creer al mundo que no lo ves porque eres demasiado inteligente para encontrar el gusto en tíos corriendo detrás de un balón. Vive y deja vivir. No quites méritos a quien sabe jugar. Confesar el mérito de otro es probar que uno lo tiene. Negarlo injustamente solo prueba que no pudiendo uno alcanzarlo, lucha por poner a todo el mundo a su bajo nivel.

Tampoco vayamos al otro extremo. Al extremo de matar a una persona por llevar la camiseta del color del equipo contrario. De quedar antes del partido para pegarte porque sí. De negarte a tener amigos de otros equipos. De dejar que un DEPORTE esté por encima de la vida de una persona. No hagamos del deporte una religión en la que tu dios imaginario te dice que mates por él. Porque, en ese caso, ni tu dios ni tus colores merecen la pena.

Compite, ponle todas las ganas que tengas. Por supuesto. Pero, sin olvidar lo fundamental. Ninguna camiseta, ninguna bandera, ningún color merece la sangre de una persona. De ninguna.

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