jueves, 8 de mayo de 2014

Andalucía, tierra de vagos

Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, heredero de Esperanza GTAguirre, soltó ayer una perlita en un mitín del PP en Carabanchel: "No queremos una Europa que se parezca a Andalucía, porque ya saben lo que pasa en esa comunidad autónoma". Ahí es nada.
Quiero entender que se refiere a la clase política, y claro, como son del "otro equipo" (o eso nos quieren hacer creer... al final son igual de sabandijas dando igual el color) toca atacarlos y ponerlos de malvados por ser unos corruptos asquerosos. Que lo son. Pero exactamente igual que los dirigentes de la Comunidad Valenciana, nuevo destino TOP de trajes y aeropuertos, o los de Galicia, que se van de fin de semana con narcotraficantes. Pero curiosamente siempre le toca recibir a Andalucía.

Y no es que yo esté paranoica. No es la primera vez, ni será la última, que atacan a Andalucía con cualquier excusa. Ya empieza a convertirse en deporte nacional, quizás heredado del antecesor, la envidia. Os recuerdo las que más me marcaron (iba a decir impactaron, pero a estas alturas del cuento ya me tienen curada de espanto).

La Caleta de Cádiz
"El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido, generalmente es un hombre poco hecho, que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y miseria cultural, mental y espiritual." Casi ná. Y sale de la boca de Jordi Pujol. El Yoda catalán. O lo que viene a ser lo mismo, el ex presidente de la Generalitat. Al amigo Pujol se le olvida que su querida Cataluña está poblada con más de 800.000 andaluces emigrados. Se le olvida que fueron andaluces y sus hijos los que labraron su tierra y sacaron adelante su comunidad. Y se le olvida que corre sangre andaluza por miles de catalanes ¿Todos están destruidos?
También se le olvida que nuestro "estado de ignorancia y miseria cultural" está avalado por Federico García Lorca, Manuel de Falla, Juan Ramón Jiménez, Cánovas, los Machado, Velázquez, Murillo, Alberti, Picasso, Jorge Manrique, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados, Vicente Aleixandre (NOBEL), Bécquer, Cernuda... Cuánta miseria cultural da esta tierra.

Luego viene mi favorito. Artur Mas. A partir del 1:20 más o menos "(...) no le hablo ya de Sevilla, de Málaga o de Coruña, porque allí hablan el castellano, efectivamente, pero a algunos no se les entiende". En este mismo tono de burla hacia nuestro acento tenemos a Montserrat Nebrera (diputada del Parlament) que refiriéndose al acento de Magdalena Álvarez soltó lo de: "El problema de esta mujer es que tiene un acento de chiste". O espera, tenemos también a Juan Soler (portavoz del PP en Madrid) con: "El acento de Trinidad Jiménez le hace más apta para Dos Hermanas o Vélez Málaga". O Ana Mato (ministra de Sanidad): "Los niños andaluces son prácticamente analfabetos". El tema del acento es algo que todos los que hemos estado fuera de nuestra tierra hemos sufrido en algún momento. Los hay que vienen inocentemente con un "ay, qué acento más gracioso" y tú lo encajas correctamente, aunque te ahorras la contestación de "pues tú suenas como si estuvieras hablando con un zapato en la boca", y los hay que vienen con el tópico más extendido: "¡Eres andaluz! Qué acento más gracioso, cuéntame un chiste". Y te lo sueltan sin anestesiar ni nada. Personalmente, conocí a una chica en Italia, valenciana para más señas, que soltó en un tono lo suficientemente alto como para que yo lo escuchara "me gustan todos los acentos de España, menos el andaluz, que es de catetos". No siento especial simpatía por el acento valenciano, pero ella no ayudó demasiado a favorecerlo.

Luego viene lo de que somos unos vagos. Este tópico me encanta. Si no tenemos trabajo, no es porque el paro esté disparado en todo el país porque los políticos son unos ladrones, no, qué va. Es que somos unos vagos y no queremos trabajar. Durán y Lleida, sobre las ayudas a los jornaleros andaluces: "Reciben el PER para pasar todo el día en el bar de su pueblo". O Manuel Pizarro, de las Cortes Generales, tras insinuar que el paro es por falta de ganas: "Andalucía sigue siendo la región más subsidiada". O el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio: "El peor favor que podemos hacerle a Andalucía es dejarla sumida en la indolencia". Cariño, el peor favor que puedes hacernos es, simplemente, nombrarnos. O mi favorito en este tema, Cayetano Martínez de Irujo, sí, sí, el hijo de la Duquesa de Alba: "En Andalucía hay muy pocas ganas de trabajar, los jóvenes no quieren progresar". Que lo diga un señorito andaluz que NO HA TRABAJADO EN SU PUÑETERA VIDA, jode.

Córdoba
La Alcazaba. Málaga
Y luego viene la fama de fiesteros. Mª San Gil (del PP vasco): "A los andaluces la realidad nacional le suena más a chirigota". Se equivoca la señora, la chirigota busca hacer reír y la realidad nacional es para echarse a llorar, un pasodoble quizás. Una de mis compañeras de piso en Italia, burgalesa aunque exiliada de las profundidades de Mordor, se intentó reír de los malagueños porque "pedís las vacaciones para que os coincidan con la feria". ¿Hola? ¿Cuando mejor que en fiestas? No veo el problema, no veo en qué te podría molestar que nos guste disfrutar. Salvo que seas una amargada y sea la envidia que te corroe lo que te joda que los demás lo pasemos bien y celebremos en condiciones. "¿Qué sentido tiene sacar la estatua de la Virgen a hombros?" El mismo que construir una estatua de madera para quemarla después. Tenemos la suerte de vivir en lo más cercano al paraíso que hay sobre el planeta, y estoy hasta los ovarios de que la envidia intente ensuciarlo tirando de tópicos y criticando todo aquello que no se conoce.
Almería
Torre del Oro, Sevilla

"Se piensa en Andalucía
de una forma equivocada,
creen que en la tierra mía
manda el vino y la guitarra,
que se piensa solamente
en el cante y en el baile,
con graciosos permanentes
vagueando por las calles."



Y me callo ya, que me voy a echar la siesta que vengo cansadísima de bailar sevillanas en el bar.

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