lunes, 26 de mayo de 2014

Juego de Tronos o política española

¿Qué se puede decir de Juego de Tronos que no se haya dicho ya a estas alturas? Quizás cuando empecé a leerme la saga (por cierto, por más que os empeñéis en llamarla así se llama Canción de Hielo y Fuego, Juego de Tronos solo es el primer libro y la serie) sí había alguna posibilidad de hacer una crítica ingeniosa sobre la historia, pero estamos sobre saturados con información de Poniente y todo lo que diga es repetirme. Y, sin embargo, le voy a echar cara. Y voy a aprovecharme de las Elecciones Europeas que vivimos ayer. 2x1.


Después de votar, hablando con una persona a la que considero "culta" (y entrecomillo porque esto es muy relativo), con estudios superiores y curiosa por naturaleza, me confesó que la política le aburría soberanamente y que no le interesaba. Añadió, tiempo más tarde, que le resultaba infinitamente más interesante los entresijos de "Juego de Tronos". Ese fue su error, porque mi cabeza empezó a hilar y a comparar familias con partidos y aquí me tenéis, dando la chapa con el tema.

Y es que, si lo miras con un poco de atención, la política de la serie de HBO y la que sufrimos en la sociedad actual, no es muy distinta. Tenemos un gobierno corrupto, una clase política en el poder que ha nacido con privilegios y está dispuesta a sacrificarnos a todos por mantenerlos. Los Lannister son el vivo ejemplo de ello. Manipulan, mienten, sobornan y guerrean para mantener a unos títeres en el poder que no son más que sus propios lacayos. Y todo esto desde el más profundo respeto hacia Cersei y compañía porque, a diferencia de los gobernante reales, son inteligentes.

Tenemos los que calientan los escaños. Asisten al espectáculo, con promesas o con intenciones más o menos profundas, pero que se arriman al poder para beneficiarse de sus privilegios, arrasando con lo que se encuentren por delante. Ejemplo: Los Tyrell. La señorita Margaery, y es una de mis favoritas, se ha casado (o está en proceso de ello) tres veces, con tres reyes distintos con un único objetivo. Ser LA reina. Cierto es que tiene buenas intenciones para con el pueblo llano y deja destellos de humanidad en varias ocasiones, pero a la hora de la verdad, lo que le interesa es sentar su culo rico al lado del todopoderoso. En la vida real podéis echarle un vistazo a los socialistas. Muy buenas intenciones, pero de nada te sirve la buena intención si pretendes apagar un fuego con gasolina.

También podría ser el partido descabezado. Vale, esto ha sido un chiste de muy mal gusto para los seguidores de los Stark. Pero es que la comparación en mi cabeza es inevitable. Parecía que querían una guerra con los poderosos (no por defender al pueblo, no os engañéis, sino por defender sus propios intereses) y llegaron a iniciarla, pero les duro tanto como a la familia Stark la cabeza en su sitio. Ni una temporada.

En la serie salen hasta nuestros amigos anti disturbios. O los policías que desahucian sin miramientos. O los mossos d'esquadra que son tan eficaces en sus detenciones que los detenidos mueren horas después. Siempre dispuestos a apalear al pueblo por las órdenes y la seguridad de los de arriba. Solo espero que en algún momento, al igual que en la ficción, se den cuenta de que protegen a quienes le darán la patada en el culo y pondrán precio a su cabeza en cuanto duden.

Podría seguir durante un rato. Reyes que se van de putas y a cazar en momentos de crisis (Robert Baratheon). Miembros de la familia real que nadie quiere ni en pintura (Stannnis Baratheon). Dirigentes dictadores sin sentido común, y bajitos (Joffrey).

Además, en ambos lugares, se echó al régimen que ostentaba el poder con una guerra, y ahora ese régimen se encuentra demasiado joven (y exiliado) como para constituirse y ganarse su derecho al gobierno, pero siempre con la sombra sobre nosotros. La República. O Daenerys, que ya no se de lo que hablo.

Y quizás, en algún lugar de toda esa casta política, hay alguien que merece la pena, que lucharía por el bien común y lo suficientemente inteligente como para llevarnos a buen puerto. Pero, desgraciadamente, jamás lo permitirán

No hay comentarios:

Publicar un comentario